El Diccionario panhispánico de términos médicos (DPTM) constituye un ambicioso proyecto en el que han colaborado estrechamente, a lo largo de más de diez años de intenso trabajo, trece Academias Nacionales de Medicina: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, México, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. Bajo la coordinación de la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME) y el auspicio de la Asociación Latinoamericana de Academias Nacionales de Medicina, España y Portugal (ALANAM), este diccionario es una obra panhispánica, colegiada y coral.
En septiembre de 2012, en solemne reunión celebrada en Madrid, se firmó un protocolo para la elaboración de este proyecto, pero fue en 2015 cuando dieron comienzo de forma oficial los trabajos de elaboración del Diccionario panhispánico de términos médicos. Concebido como una obra colectiva en la que han participado prestigiosos especialistas de las diferentes disciplinas biomédicas, posee una clara vocación integradora. Recoge la riqueza del léxico biomédico de habla hispana con sus diferentes variantes y usos específicos, al tiempo que garantiza la unidad imprescindible del lenguaje médico en español.
Nuestro diccionario responde a la necesidad de una sociedad que habla, trabaja y vive en español, y en especial a la de sus profesionales sanitarios, que llevaban tiempo demandando una obra de referencia que sirviera de guía en el cada vez más complejo y apasionante ámbito del lenguaje médico. Por fin, los más de 500 millones de personas que hablan nuestro idioma tienen a su alcance una obra de lexicografía médica tan ambiciosa como las publicadas en otras lenguas.
una obra de referencia que sirviera de guía en el cada vez más complejo y apasionante ámbito del lenguaje médico
En estos momentos en los que el inglés se ha convertido en la lengua de intercambio científico internacional, no podemos encerrarnos en las fronteras de nuestro propio idioma. Al español, como a cualquier otra gran lengua de cultura, llegan frecuentemente neologismos, pero es preciso adaptarlos a los cimientos de nuestra morfología, ortografía y gramática. Lo que carece de lógica sería incorporar anglicismos crudos por mera comodidad o por esnobismo. Por otro lado, es necesario regular también el uso indiscriminado de acrónimos, procedentes o no del inglés, que dificultan enormemente la comprensión de los textos científicos.
Con más de 70 000 términos, el DPTM se presenta como una obra de acceso libre y gratuito en la que ha trabajado un gran equipo, multidisciplinario y multinacional, formado por el cuerpo académico de la RANME y de otras doce Academias Nacionales de Medicina americanas, apoyado por numerosos especialistas de prestigio en sus disciplinas, junto a traductores, informáticos, etimólogos, lexicógrafos o especialistas en codificación.
La unión de la clara vocación de servicio que conlleva la medicina y del respeto profundo por la lengua que nos une ha dado lugar a una obra lexicográfica de espíritu integrador, que fortalece la unidad y acoge la diversidad del español médico. El Diccionario panhispánico de términos médicos pretende cumplir el compromiso de servicio público que rige la política de nuestras Academias, al reunir el conocimiento médico y terminológico de una comunidad hispanohablante cada vez más numerosa en una obra que desea ser una eficaz herramienta al servicio los profesionales sanitarios y de la sociedad en general.
Eduardo Díaz-Rubio García,
Presidente de la Real Academia Nacional de Medicina de España
El español, por su carácter de lengua supranacional hablada en más de veinte países, constituye un conjunto de normas diversas que comparten una amplia base común. Como expuso el escritor y filólogo mexicano Antonio Alatorre, «el español es la suma de todas las maneras de hablarlo». Este es el espíritu con el que se ha trabajado en este proyecto: la búsqueda de un marco flexible y dinámico que garantice la unidad y respete la diversidad.
Aunque en el léxico científico la disparidad geográfica es generalmente menor que en la lengua común, el vocabulario médico tiene la particularidad de estar estrechamente implicado en la vida de las personas. A lo largo de la historia, el ser humano ha tenido la necesidad de referirse a sus problemas de salud o a las partes de su cuerpo en su propia lengua, y también se ha ocupado de designar en un lenguaje certero y comprensible los remedios que deberían administrarse. Por otro lado, el lenguaje médico se impregna más que otros lenguajes científicos de las denominaciones locales, muchas veces creadas por los pacientes, pero que los médicos necesitan comprender e interpretar correctamente, independientemente de la procedencia del paciente. A esto debe añadirse otra particularidad, la existencia de enfermedades endémicas de una zona que son prácticamente desconocidas en otras partes del mundo. De ahí la importancia vital de establecer estas interrelaciones y definir con precisión los conceptos, independientemente de la denominación utilizada por médicos o por pacientes de cualquier ámbito geográfico.
El Diccionario panhispánico de términos médicos (DPTM) se concibió para dar respuesta a estas inquietudes de la sociedad hispanohablante. La terminología médica en español, objeto de esta obra lexicográfica, constituye un extenso patrimonio lingüístico que ha de ser actualizado y normalizado para consolidarse como lenguaje científico común. La unidad y la variedad del español médico se materializan en el DPTM, para que los más de 900 000 médicos y profesionales biosanitarios que ejercen la medicina en español dispongan de una útil herramienta de comunicación y consulta.
un extenso patrimonio lingüístico que ha de ser actualizado y normalizado para consolidarse como lenguaje científico común
Como presidente de la Asociación Latinoamericana de Academias Nacionales de Medicina, España y Portugal, quiero expresar mi agradecimiento a las trece Academias que han hecho posible esta obra: el compromiso, la generosidad, el rigor profesional, la dedicación infatigable a lo largo de más de una década y la estrecha colaboración entre todas ellas han logrado que el DPTM se ponga hoy al servicio de la sociedad. De un modo especial, quisiera poner de manifiesto nuestra gratitud a la RANME, por la coordinación de este proyecto desde sus inicios, así como a los Señores Académicos y a cuantos redactores y colaboradores han puesto sus conocimientos y su esfuerzo al servicio de esta gran obra común. Todos ellos son los verdaderos artífices del Diccionario panhispánico de términos médicos.
German Gamarra Hernández,
Presidente de la Asociación Latinoamericana de Academias Nacionales
de Medicina, España y Portugal (ALANAM)